Callos o callos son pieles engrosadas y endurecidas. Generalmente, la piel que tiene callos se verá seca y de color blanco amarillento. Las partes de la piel que a menudo experimentan callos son las palmas y los dedos, las plantas y los dedos de los pies y los talones.
Callos generalmente son inofensivos, pero pueden ser incómodos y antiestéticos. Sin embargo, esta afección se puede tratar de varias maneras simples que se pueden realizar en el hogar o con el tratamiento de un médico, si el paciente tiene antecedentes de enfermedades, como diabetes.
Causas de los callos
Los callos generalmente son causados por una presión o fricción excesiva y repetida en un área de la piel. En realidad, los callos son la reacción natural del cuerpo para fortalecer el tejido que está sujeto a presión y fricción repetidas. Esta reacción hace que el tejido de la piel se espese o también se le llama hiperqueratosis .
Algunas actividades que proporcionan una presión y fricción excesivas y repetitivas, y aumentan el riesgo de aparición de callosidades son:
- Escribir o dibujar con lápiz, bolígrafo o pincel.
- Tocar un instrumento musical, como la guitarra o el violín.
- Levantar pesos pesados, como hacer deportes de levantamiento de pesas
- Usar ciertas herramientas que causan presión, como una azada
- No use calcetines cuando use zapatos
- Usar zapatos incómodos, como tacones altos, zapatos estrechos o demasiado holgados
Factores de riesgo para los callos
Hay varias condiciones que pueden aumentar el riesgo de que una persona desarrolle callos, a saber:
- No use guantes cuando use equipos u opere maquinaria.
- Caminar de manera anormal o concentrar el peso corporal con mayor frecuencia solo en ciertas partes del pie, por ejemplo, el talón.
- experimentando dedo en martillo o dedos curvos como garras
- Sufrir de un juanete o un bulto en la base del dedo gordo del pie
- experimentando osteofitos en los dedos o las plantas de los pies
Síntomas de los callos
Los callos pueden ocurrir en áreas de la piel que se frotan o presionan con frecuencia. Estas partes de la piel son generalmente las plantas de los pies, especialmente los talones y las plantas cerca de los dedos de los pies, las rodillas, los lados superiores, los costados, entre los dedos de los pies y las palmas y los dedos.
El tamaño del callo depende de la zona de piel que esté bajo presión o fricción. Alguien que experimenta callos sentirá un cambio en la piel, en forma de:
- Espesar, endurecer y sentirse áspero
- La piel se vuelve seca y agrietada.
- El dolor aparece si los callos se vuelven más gruesos.
Cuándo ver a un médico
Consulte con su médico si los callos no mejoran aunque no haya presión ni fricción. También es necesario realizar un examen, especialmente cuando los callos son muy dolorosos, sangran o supuran, o interfieren con las actividades.
para personas con diabetes o trastornos circulatorios, consulte con su médico si tiene callos. Esto debe hacerse para prevenir la infección en los diabéticos.
Diagnóstico de Callosidades
Como primer paso, el médico realizará preguntas y respuestas sobre los síntomas del paciente, su historial médico y su historial de actividades o trabajo. A continuación, el médico realizará un examen físico de la piel para ver los trastornos de la piel que se cree que son la causa de los callos.
Si se sospecha que la causa de los callos es una anomalía en los huesos, el médico realizará exámenes de apoyo, como Rayos X para determinar el estado de los huesos.
Tratamiento de callosidades
Generalmente, los callos se curan cuando se reduce o se detiene la presión o la fricción sobre la piel. Algunas formas sencillas que se pueden hacer para ayudar lidiar con los callos son:
- Usar tiritas o vendajes en áreas que a menudo están bajo presión o fricción
- Use guantes cuando opere equipos que puedan ejercer presión o fricción sobre la piel.
- Use zapatos y calcetines cómodos para que no agreguen presión a sus pies.
- Remojar el callo en agua tibia durante 10 a 15 minutos, para que la piel engrosada se suavice y se despegue.
- Aplicar hidratante regularmente para prevenir la piel seca
- Usar piedra pómez para ayudar a eliminar la capa engrosada de la piel, pero los diabéticos no deben usar este método
Si sufre de diabetes, trastornos de los vasos sanguíneos o sus callosidades no mejoran, incluso empeoran después del automanipulación, consulte a un médico de inmediato. Los métodos de tratamiento que pueden administrar los médicos incluyen:
- Cortar o raspar el exceso de piel debido a los callos
- Administración de ungüentos, geles, cremas o emplastos que contengan ácido salicílico
- Dar antibióticos si los callos están infectados.
- Uso de suelas especiales para zapatos ( aparatos ortopédicos ) si los callos se producen como resultado de deformidades del pie
- Cirugía para corregir la posición o la forma de los huesos que causan presión y fricción repetidas
Complicaciones de los callos
Los callos rara vez causan complicaciones. Sin embargo, en las personas con diabetes o trastornos de los vasos sanguíneos, los callos que no se manejan adecuadamente y causan lesiones pueden aumentar el riesgo de infección de la piel.
Prevención de Callosidades
Las siguientes son algunas cosas que puede hacer para reducir el riesgo de desarrollar callos:
- Use cómodo Zapatos con el tamaño correcto.
- Evite usar tacones altos o frentes angostos.
- Compra zapatos por la tarde o por la noche, porque generalmente tus pies estarán más grandes por la tarde o por la noche.
- Use algodón para separar los dedos de los pies si se frotan mucho.
- Use guantes o protección cuando opere equipos que puedan causar fricción o presión repetida en la piel.