Mastitis o seno la infección es inflamación de el tejido mamario. Esta condición generalmente ocurre en madres que amamantan, especialmente en el primer 6-12 semanas después del parto.
Mastitis por lo general solo afecta a una mama, pero no se descarta la posibilidad de ambas mamas. La mastitis dificulta que los pacientes amamanten, por lo que las actividades de amamantamiento se ven obstaculizadas o detenidas.
Sin embargo, la lactancia aún debe realizarse porque esta condición no es peligrosa para el bebé. El contenido antibacteriano de la leche materna protege al bebé de infecciones e incluso acelera la curación de la mastitis.
Causas de Mastitis
La mastitis generalmente la experimentan las madres lactantes. Aun así, esta condición también puede ser experimentada por mujeres que no están amamantando y mujeres que han pasado por la menopausia. De hecho, en casos raros, la mastitis también puede ocurrir en hombres.
La siguiente es una explicación de las causas de la mastitis en madres lactantes y en mujeres que no están amamantando:
En madres lactantes
En las madres lactantes, la mastitis es causada por una acumulación de leche en las glándulas mamarias, lo que provoca obstrucciones en los conductos lácteos. La acumulación provoca un bloqueo en los conductos lácteos. Como resultado, las bacterias de la superficie de la piel o la boca del bebé pueden entrar por la piel o por los espacios entre los pezones y causar una infección.
El bloqueo de los conductos lácteos puede ser provocado por varias cosas, a saber:
- Posición incorrecta de la boca del bebé al alimentarlo
- El bebé no está amamantando lo suficiente.
- La lactancia materna no se realiza con regularidad.
- Se produce demasiada leche.
- El proceso de destete del bebé es demasiado rápido.
- Alimentación demasiado frecuente de un seno
En mujeres que no están amamantando
Aunque es raro, la mastitis puede ocurrir en mujeres que no están amamantando y en hombres. Esta condición puede ser causada por varias cosas, tales como:
- Lesión en el seno
- Inmunidad baja, por ejemplo en una persona que está recibiendo radioterapia
- Condiciones médicas, tales como diabetes , enfermedad crónica o VIH/SIDA
- Enfermedades de la piel, como el eccema.
- Afeitarse o depilarse el vello alrededor de los pezones
- Perforaciones en el pecho
- Implante de seno instalación
Factores de riesgo de mastitis
Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de infección mamaria o mastitis, a saber:
- Ha tenido una infección mamaria previa.
- Demasiado cansado o estresado
- Deficiencias nutricionales
- De fumar
- Hacer ejercicio extenuante, especialmente en la parte superior del cuerpo.
- Usar un sostén demasiado apretado
Síntomas de Mastitis
En las primeras etapas, los síntomas de la mastitis generalmente ocurren en un seno y pueden ocurrir repentinamente. Estos síntomas incluyen:
- Hinchazón de los senos
- Los senos están rojos y se sienten cálidos.
- Los senos se sienten dolorosos cuando se tocan
- Dolor o sensación de ardor en el seno que ocurre continuamente o durante la lactancia
Aparte de estos síntomas, hay varias otras quejas que pueden acompañarlo, a saber:
- Fiebre
- temblando
- El cuerpo se siente cansado y débil.
- Dolor de cuerpo
- Nauseabundo
- Descarga que contiene pus del pezón
- Aparece un bulto en el seno
- Ganglios linfáticos agrandados en el área de la axila o el cuello
Cuándo ver a un médico
Consulte con su médico si experimenta algún síntoma preocupante en sus senos, como:
- Dolor en los senos que interfiere con las actividades diarias
- Cambios en la forma o textura de la mama
- Aparecen nuevos bultos
- Secreción de pezones
- Síntomas de mastitis que empeoran a las 24 horas de ser tratada con antibióticos o automedicarse en casa
El examen debe realizarse de inmediato si experimenta síntomas de mastitis y no está amamantando.
Diagnóstico Mastitis
Como primer paso, el médico preguntará acerca de los síntomas y la historia clínica del paciente. También se realizará un examen físico para detectar bultos en la mama.
Para las madres lactantes que continúan experimentando recurrencia de la infección, el médico examinará una muestra de leche materna en el laboratorio. El examen tiene como objetivo detectar la presencia de bacterias que causan la infección y determinar el tipo de antibiótico que es adecuado para el paciente.
Los médicos también recomendarán a los pacientes, ya sea que estén amamantando o no, que se sometan a más pruebas si sospechan otras enfermedades, que incluyen:
- Ultrasonido mamario , para detectar y examinar bultos o tumores en la mama
- Mamografía, para detectar signos de cáncer de mama
- Biopsia de mama, que es un examen de laboratorio de una muestra de tejido mamario para detectar la posibilidad de células cancerosas
- Hemocultivo, si la mastitis sigue empeorando
Tratamiento de Mastitis
En madres lactantes con síntomas leves, la mastitis debe tratarse primero con automedicación. Hay varios comportamiento puede tomar en casa para aliviar los síntomas que está experimentando, a saber:
- Aplique una compresa tibia en el área infectada del seno para aliviar el dolor. Hazlo durante 15 minutos, 4 veces al día.
- Tome analgésicos, como iburofeno y paracetamol , para ayudar a aliviar el dolor.
- Descanse lo suficiente y beba líquidos.
- Consumir alimentos saludables y contener una nutrición equilibrada.
- Evite usar ropa y sostenes demasiado ajustados.
- Masajee los senos para eliminar la obstrucción, especialmente masajeando el bulto o el área adolorida. El masaje se realiza lentamente hacia el pezón para acelerar el flujo de leche.
Además, los síntomas de la mastitis también pueden aliviarse con varias técnicas de lactancia, como:
- Comience a amamantar con el seno que está hinchado.
- Asegúrese de que la posición de la boca del bebé sea correcta y que el bebé pueda chupar la leche correctamente .
- Realice actividades regulares de lactancia cada 2 horas en diferentes posiciones.
- Extraiga la leche del seno con un extractor de leche o con las manos cuando el seno se sienta lleno.
- Consulte a un médico para aumentar el conocimiento sobre buenas técnicas y posiciones para amamantar.
Si la mastitis en madres lactantes no se puede tratar de forma independiente, o se presenta en mujeres que no están amamantando, el médico puede dar antibióticos para ser consumido durante 10-14 días.
La mastitis generalmente mejorará dentro de los 2 a 3 días posteriores al inicio del tratamiento. Sin embargo, los antibióticos aún deben consumirse hasta que se agoten para que la infección no reaparezca.
Es importante recordar que es seguro amamantar mientras se sufre de mastitis, incluso si la madre está tomando antibióticos. La leche materna contiene antibacterianos que pueden ayudar a los bebés a combatir infecciones.
Además, la lactancia materna puede ayudar con la infección porque ayuda a despejar la congestión. Por el contrario, destetar al bebé repentinamente puede exacerbar la infección.
Mastitis complicaciones
La mastitis que se maneja tardíamente puede causar varias complicaciones, a saber:
- Seno
absceso Un absceso es un bulto lleno de pus que se forma en el seno y es doloroso. En esta condición, se necesita una pequeña operación para eliminar el pus del seno. - Infecciones fúngicas
El uso excesivo de antibióticos puede desencadenar un crecimiento excesivo de levadura en el cuerpo. Esta condición puede causar una infección de levadura en el seno, que se caracteriza por pezones rojizos, así como dolor y calor en el seno.
Prevención de Mastitis
Hay varios medidas de cuidado de los senos que se pueden tomar para prevenir la mastitis, a saber:
- Comprima el seno con una toalla tibia para aumentar el flujo de leche.
- Use una técnica o posición diferente al amamantar.
- Use senos alternos mientras amamanta.
- Vacíe el seno por completo mientras amamanta para evitar la congestión y el bloqueo de los conductos lácteos.
- Usar un extractor de leche para vaciar el pecho si el bebé ha dejado de mamar y el pecho no está completamente vacío.
- No cambie su horario de lactancia de repente.
- Evite usar jabón cuando limpie los pezones.
- Masajea los senos regularmente para mejorar los conductos lácteos.
- Asegúrese de que sus senos estén siempre secos cambiando su sostén o almohadillas para senos cuando se mojen.
- Beba mucha agua para prevenir la deshidratación.
- Evite el uso de sujetadores demasiado ajustados.
- Lávese las manos y limpie los pezones antes y después de amamantar.