Ataque de pánico ( ataque de pánico ) es la aparición repentina de miedo o ansiedad excesivos sin razón aparente. Esta condición puede durar de varios minutos a media hora.
Los ataques de pánico se caracterizan por un ritmo cardíaco acelerado, dificultad para respirar, mareos, tensión muscular o temblores. Esta condición puede ocurrir en cualquier momento, tanto durante la actividad como en el descanso.
Los ataques de pánico ocurren ocasionalmente y generalmente desaparecen por sí solos cuando termina la situación que los provocó. Sin embargo, los ataques de pánico también pueden ocurrir repetidamente durante un largo período de tiempo. La condición se conoce como trastorno de pánico .
Causas de los ataques de pánico
Cuando una persona experimenta un ataque de pánico, el cerebro ordena al sistema nervioso que responda luchando o evitando ( Pelea o vuela ). Luego, el cuerpo producirá sustancias químicas, como adrenalina , que desencadenan un aumento en la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y el flujo sanguíneo a los músculos.
Los ataques de pánico ocurren cuando el cuerpo prepara una respuesta para luchar o evitar a pesar de que no hay una situación crítica o peligrosa. Una persona puede incluso experimentar esta condición en una situación inesperada, por ejemplo, mientras mira televisión o se queda dormida.
La causa exacta de los ataques de pánico aún no se conoce. Sin embargo, existen factores que pueden aumentar el riesgo de que una persona experimente esta afección, entre ellos:
- Estrés sostenido, que hace que el cuerpo produzca más sustancias químicas que provocan estrés, como la adrenalina
- Trauma o experiencia que te deprime mucho
- Mal manejo de la ira, por lo que es más propenso al estrés.
- Un cambio repentino en la atmósfera o experimentar sobrecarga sensorial , por ejemplo, entrar en un entorno lleno de gente y lleno de gente.
- Problemas de la vida, como el divorcio o problemas financieros.
- Factores genéticos o antecedentes de ataques de pánico en la familia
- Ciertos cambios en la función de algunas partes del cerebro
- Consumo excesivo de bebidas con cafeína, como el café y el té.
- Actividad física excesiva
Síntomas del ataque de pánico
Los ataques de pánico generalmente ocurren repentinamente y pueden ocurrir en cualquier situación. Estos son algunos de los síntomas que acompañan a un ataque de pánico:
- Sudoración excesiva
- Inquietud o pensamiento irracional
- Miedo excesivo
- Boca seca
- Los músculos se ponen tensos
- Temblor o escalofríos
- Dificultad para respirar
- Latidos del corazón
- Calambres en el estómago
- Dolor de pecho
- Náuseas
- Entumecimiento u hormigueo
- Deseo de BAB o BAK
- zumbido de oídos
- Dolor de cabeza
- Mareos o desmayos
Los ataques de pánico pueden durar de 5 a 20 minutos, pero también pueden ocurrir continuamente durante varias horas. La frecuencia de los ataques de pánico depende de la gravedad de la afección.
Después de un ataque de pánico, los pacientes pueden experimentar mareos y fatiga. Esta condición también deja el temor de que el ataque vuelva a ocurrir. Como resultado, los pacientes evitarán situaciones que puedan desencadenar ataques de pánico.
¿Cuándo debes ir al médico?
Inmediatamente busque ayuda médica de un médico si experimenta un ataque de pánico. Aunque no es una condición peligrosa, los ataques de pánico son bastante difíciles de superar de forma independiente y pueden empeorar si no se tratan.
Los síntomas de un ataque de pánico también pueden parecerse a los síntomas de otras condiciones, como un infarto . Por lo tanto, un examen es muy recomendable para asegurar las condiciones experimentadas.
Diagnóstico de ataque de pánico
Para diagnosticar con precisión y diferenciar los ataques de pánico de los síntomas de otras enfermedades, el médico comenzará pidiendo al paciente que explique en detalle los síntomas experimentados. Después de eso, se realiza un examen físico completo para asegurarse de que los síntomas sean causados por un ataque de pánico.
Además, también se pueden realizar algunos exámenes de apoyo para establecer el diagnóstico, a saber:
- Exámenes de sangre, para verificar la tiroides y otras afecciones médicas.
- Electrocardiograma (ECG) , para comprobar el estado del corazón.
Si no hay anomalías en el funcionamiento de los órganos y el cuerpo, el médico realizará un examen psicológico de acuerdo con las pautas de la Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Esta evaluación tiene como objetivo distinguir entre ataques de pánico y trastornos de pánico.
De acuerdo con las pautas, un ataque de pánico se caracteriza por una sensación de miedo y malestar que aparece repentinamente y se acompaña de cuatro o más de las siguientes quejas:
- Latidos rápidos ( taquicardia )
- Transpiración
- Temblor
- Opresión o sensación de asfixia
- Dolor de pecho
- Náuseas o dolor de estómago
- Mareos o desmayos
- frio o calor
- Hormigueo o entumecimiento
- Sentirse separado de la realidad (desrealización)
- El miedo a perder el control o volverse loco
- Los sentimientos experimentarán la muerte.
Tratamiento de ataques de pánico
El tratamiento de los ataques de pánico tiene como objetivo reducir su intensidad y frecuencia, de manera que la calidad de vida de quien los sufre pueda mejorar. Cuando experimentan un ataque de pánico, los pacientes pueden autotratarse para aliviar los síntomas experimentados, a saber:
- Regular la respiración inhalando y exhalando lentamente
- Estampado de los pies para ayudar a regular el proceso de respiración
- Enfocando los sentidos, por ejemplo, comiendo dulces o abrazando una almohada.
- Llevar a cabo toma de tierra tecnicas , es decir, enfocándose en evitar recuerdos o pensamientos negativos, por ejemplo, contando, prestando atención al entorno o pensando en cosas que calman
En cuanto al tratamiento médico, puede ser con medicamentos, psicoterapia o una combinación de ambos, dependiendo de la condición y la gravedad de la condición del paciente. Aquí está la explicación:
Medicamentos
Los ataques de pánico que solo ocurren ocasionalmente no requieren tratamiento. Sin embargo, si continúa repitiéndose hasta que experimente un trastorno de pánico , entonces el médico le recetará un medicamento para evitar que aparezca. Los medicamentos que se prescriben son los mismos que los medicamentos para tratar la depresión, tales como:
- fluoxetina
- paroxetina
- sertralina
- venlafaxina
- alprazolam
- Clonazepam
Debe recordarse que el uso del medicamento no debe suspenderse repentinamente, incluso si el paciente siente que el medicamento no tiene ningún efecto. La interrupción del uso de drogas debe estar bajo la supervisión de un médico.
Psicoterapia
El tipo de psicoterapia que se aplica para superar los ataques de pánico es terapia de conducta cognitiva . En esta terapia, se guiará al paciente para que comprenda y crea que los ataques de pánico no son peligrosos.
También se les enseñará a los pacientes a superar su miedo a las situaciones que los hacen entrar en pánico. El objetivo es que los pacientes sean capaces de superar los ataques de pánico de forma independiente.
Complicaciones de los ataques de pánico
Los ataques de pánico se pueden curar por completo si se tratan de inmediato. Por otro lado, si se descuida, esta condición puede empeorar y ser difícil de superar hasta afectar la calidad de vida de quien la padece.
Además de la sensación constante de miedo, las complicaciones que pueden surgir de los ataques de pánico incluyen:
- Fobia o miedo a algo, por ejemplo miedo a salir de casa
- A menudo sufre de problemas de salud.
- No quiero socializar
- Problemas en la oficina o en la escuela
- Problemas financieros
- Adicción a bebidas alcohólicas o NAPZA
- Depresión, trastorno de ansiedad u otros trastornos mentales
- Deseo de suicidarse
Prevención de ataques de pánico
No existe un método específico para prevenir los ataques o trastornos de pánico, más allá de la autoconciencia del paciente para superar la condición antes de que empeore. Por esta razón, se recomienda a los pacientes que se consulten con un médico y se sometan a un tratamiento.
Además, existen varias formas de prevenir los ataques de pánico que se pueden realizar de forma independiente, a saber:
- Haga ejercicio regularmente, especialmente yoga o pilates
- Llevar a cabo relajación y técnicas de respiración
- Limite los alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar
- Limite las bebidas que contienen cafeína y alcohol.
- No Fumar
- Duerma lo suficiente y descanse