Placental Retention

Retención de la placenta

La retención placentaria es una condición en la que la placenta o placenta no sale por sí sola o queda atrapada en el útero después del parto. Esta condición es muy peligrosa porque puede causar infección, incluso la muerte.

La placenta es un órgano que se forma en el útero cuando comienza el embarazo. Este órgano funciona como proveedor de nutrientes y oxígeno para el feto, así como un canal para eliminar los desechos metabólicos de la sangre fetal.

Normalmente, la placenta sale del útero por sí sola unos minutos después del nacimiento del bebé. Sin embargo, en mujeres con placenta retenida, la placenta no sale del útero hasta después de 30 minutos después del parto.

Causas de la retención placentaria

Según la causa, la placenta retenida se divide en varios tipos, a saber:

Placenta adherente

Adherencias placentarias tipo de retención Ocurre cuando las contracciones uterinas no son lo suficientemente fuertes para expulsar la placenta. Esta condición puede ser causada por el cansancio de la madre después del parto o por a la atonía uterina . Placenta adherente es el tipo más común de retención de placenta.

Placenta acreta

Placenta acreta Ocurre cuando la placenta crece demasiado en la pared uterina como para que las contracciones uterinas expulsen la placenta. Esta condición generalmente es causada por anomalías en el revestimiento del útero debido a una cirugía en el útero o una cesárea en un embarazo anterior.

Placenta atrapada

Placenta atrapada es una condición cuando la placenta se ha desprendido de la pared uterina, pero no ha salido del útero. Esta condición ocurre debido al cierre del cuello uterino (cuello uterino) antes de que salga la placenta.

Factores de riesgo para la retención de la placenta

La retención de la placenta corre más riesgo para las madres con los siguientes factores:

  • Embarazada a la edad de 30 años y más
  • Dar a luz antes de que la edad gestacional alcance las 34 semanas ( nacimiento prematuro ).
  • experimentando trabajo de parto demasiado largo
  • Dar a luz a un bebé muerto en el útero

Síntomas de la placenta retenida

El principal signo de retención de placenta es la retención parcial o completa de la placenta en el cuerpo durante más de 30 minutos después del nacimiento del bebé. Otras quejas que se pueden experimentar son:

  • Fiebre
  • escalofríos
  • Dolor que dura mucho tiempo
  • Pesado sangrado
  • Secreción y tejido maloliente de la vagina.

Cuándo ver a un médico

Vaya inmediatamente al hospital o obstetra si experimenta signos de parto, como contracciones o ruptura del líquido amniótico. Dar a luz en un hospital o bajo la supervisión de un médico puede reducir el riesgo de retención de placenta.

Para las mujeres embarazadas que no dan a luz en un hospital o dan a luz sin la supervisión de personal médico, tenga en cuenta las quejas anteriores. Si la placenta no sale hasta 30 minutos después del parto, busque atención médica de inmediato.

Diagnóstico de placenta retenida

El diagnóstico de placenta retenida se realiza inmediatamente cuando la placenta no sale hasta 30 minutos después del parto. Además, también se puede decir que la paciente tiene placenta retenida si el tejido placentario que sale del útero no está intacto.

Tratamiento de retención placentaria

El tratamiento de la placenta retenida tiene como objetivo eliminar la placenta o el tejido placentario restante del útero. Las acciones realizadas por los médicos incluyen:

  • Extracción manual de la placenta del útero (usando las manos)
  • Administrar medicamentos para estimular el útero para que se contraiga y expulse la placenta, por ejemplo, oxitocina o metilergometrina .

Si el estado de la paciente es estable, el médico puede recomendarle que orine con frecuencia porque una vejiga llena puede evitar que la placenta se escape. El médico también recomendará a la paciente que amamante de inmediato porque este proceso puede desencadenar contracciones uterinas y ayudar a que salga la placenta.

Si todos los métodos anteriores no logran extraer la placenta del útero, el médico realizará un procedimiento quirúrgico como último recurso.

Complicaciones de retención placentaria

La retención placentaria hace que los vasos sanguíneos adheridos a la placenta continúen abriéndose y sangrando. Esta condición provoca hemorragia post parto que puede poner en peligro la vida del paciente.

Otras complicaciones que pueden ocurrir son:

  • infección uterina o endometritis
  • Subinvolución uterina, que es una condición en la que el útero no vuelve a su tamaño normal después del parto.
  • Pólipos placentarios o crecimiento anormal de tejido en la placenta

Prevención de la Retención Placentaria

Para prevenir la retención de la placenta, el médico tomará medidas anticipadas durante el proceso de parto, como:

  • Administrar medicamentos, como oxitocina, inmediatamente después de que nazca el bebé para estimular las contracciones uterinas para que se expulse toda la placenta.
  • Llevar a cabo tracción controlada del cordón procedimientos (CCT), es decir, pinzar y tirar del cordón umbilical del bebé mientras se hace un ligero masaje en el estómago de la madre para estimular las contracciones uterinas

Además, también se recomienda a las mujeres embarazadas que se sometan a controles de embarazo con ultrasonido periódicamente. A través de este examen, el médico puede saber desde el principio si la paciente tiene factores de riesgo que pueden desencadenar una retención de placenta. De esa manera, la placenta retenida se puede anticipar con la adecuada preparación para el parto.

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